sábado, 14 de noviembre de 2009

Donde los viernes cada tarde, como siempre la esperanza dice "Quieto, hoy quizás sí..."

" Un guerrero de la luz necesita amor.
El afecto y el cariño forman parte de su naturaleza, tanto como el comer, beber o el gusto por el Buen Combate. Cuando el guerrero no se siente feliz ante una puesta de sol, es que algo anda mal.
En este momento, interrumpe el combate y va en busca de compañía, para contemplar juntos el atardecer.
Si tiene dificultades para encontrarla, se pregunta a sí mismo: "¿Tuve miedo alguna vez de aproximarme a alguien? ¿Recibçi afecto y no lo percibí?"
Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella. "




Como de costumbre, Coehlo no me defrauda.
Es increíble que cuando cojo ese libro, lo abra cuando lo abra, sea donde sea, y cuando sea, encuentro el fragmento exacto que necesito leer en ese momento. Y esta vez, como otra vez más, ha sido simplemente perfecto.
Tan sutil como la brisa, tan suave como un rayo de sol, ha sido capaz de darme cuenta de tantas cosas...

Leedlo, os lo recomiendo encarecidamente.
Pero no lo leais como un libro normal, porque sencillamente no lo es.

Disfrutad, paladead cada palabra, cada párrafo de ese libro, y cuando lo hagáis, pensad sobre él.



Seguid robando sonrisas.