martes, 11 de noviembre de 2008

Cuando las palabras se tornan superfluas...

Cuando las palabras se tornan superfluas, solo los sentimientos recogen las bridas del corazón.

Hoy el Ladrón necesita llorar. Necesita sentirse triste.
Sabe que hay veces que la máscara que lleva es al mismo tiempo un regalo y una maldición, y que, cuando se siente deprimido, la máscara lo refleja. Afortunadamente, la máscara que lleva es capaz de hacer sonreir a muchas personas, y por eso no se la quita.

Este Ladrón que escribe comparte su alma con alguien. Y sufre porque sabe que ella sufrió, y que llora en soledad. Y él sufre por saber que ella intenta ocultarlo para que su máscara no refleje su inquietud.

Desafortunadamente, hoy las palabras siembran la inquietud en el alma de ambos.


Hoy es un día extraño.






Recordando tiempos pasados...Una perla de sabiduría: "Un beso es aquel truco encantado que surje cuando las palabras se tornan sperfluas."